El otoño trae caracoles a las clases tres años.
Un niño traía un día un tesoro en la mano: "teño, cacacol".
Y el caracol tuvo la gentileza de sacar los cuernos y pudimos verlo en plena acción. Dicen que los caracoles son lentos, pues este debía ser familia de Turbo... mientras jugábamos se salió del bote donde lo había metido la seño y se había bajado de la mesa.
Después de le dejamos en la ventana para que se fuera a su casa.
En la otra clase los caracoles llegaron escondidos dentro de las hojas. Gracias a todas las familias teníamos una cantidad considerable de hojas. La seño escondió unos caracoles de papel y teníamos que buscarlos.
Como nos hemos divertido!!!!
Para rematar hemos realizados nuestros caracoles de plastilina.
Primero hemos aprendido a hacer churros y después los enrollamos. Lo hemos barnizado y puesto unos cuernos.
Nos han quedado chulisimos.