A primera hora mientras poníamos el calendario y veíamos que tiempo hacía, un señor con un gran gorro rojo apareció por la ventana de las clase de tres años. A casi todos nos gustó, alguno lloró, pero entre todos los buscamos por el colegio. Miramos por la sala de la fotocopiadora. Andrés nos dijo que había pasado por allí. Preguntamos en Dirección. Montse nos dijo que nos esperaba en la clase de música. Y entramos en la clase de música y allí estaba. Nos dió dos caramelos y nos hicimos fotos con él. Y ando fuimos avisando a los demás para que bajaran a verlo.
Después almorzamos y al recreo. Cuando volvimos a clase, las profes tenían unas bolsas para todos con muchas cosas divertidas: gorros, máscaras, serpentinas,... La seño nos explicó que era el cotillón para celebrar la nochevieja.
Nos juntamos de nuevo en la clase de música esta vez para cantar nuestros villancicos.
Los de cuatro años cantaron "El
Abeto está vacío".
Los de cinco años cantaron un villancico inventado chulisimo.