Hoy 24/11 los chicos y chicas de 4 años hemos ido a la granja "La Pardina"
Hemos llegado a la granja y Pilar nos ha explicado cómo son las cabras y qué comen, dónde viven y cómo son.
Después todos juntos hemos pasado a la zona de ordeñado.
Y cada niño ha podido colocar las pezoneras para sacar la leche. Aquí, han comenzado las dudas y los miedos, algunos niños empezaban a decir que no querían...
Y después hemos pasado a otra zona donde nos han traído un cabritillo de 20 días y lo hemos podido coger y tocar. ¡Era una autentica monada! Era tan chiquitín... aun así algunos niños todavía estaban desconfiados y no han querido cogerlo. ¡No pasa nada!
Después, les hemos dado de comer a las cabras. Ya nos ha avisado Pilar que sus cabras eran muy buenas y que solo tenían dientes debajo, que como mucho nos podían chupar, en este momento también hemos tenido algún niño que eso de meter la mano por dentro de la verja no lo veía nada claro. Pero con la compañía de la "seño" más de uno se ha animado. Luego casi no querían marcharse de allí.
Tras esto, nos tocaba comer a nosotros. Nos hemos lavado bien las manos y a almorzar. Con sorpresa incluida ¡Galletas de animales marinos! ¡¡Riquísimas!!
Rápidamente, nos hemos ido a ver la quesería; nos hemos puesto las calzas y el gorrito y listos para entrar. Allí hemos podido ver cómo daban vueltas y vueltas a la leche. ¡Ah y había una bañera gigante llena de leche!
Y Pilar ha entrado a una nevera enormeeeee para enseñarnos algunos quesos y sus formas. ¡ Qué frío!
Después de esto, tocaba ir a probar, por fin, diferentes variedades de quesos pero se nos ha hecho tan tarde que en vez de comerlos allí, nos los guardamos para probar en el cole el próximo lunes.
Ha sido un día muy divertido, nos lo hemos pasado genial. Hemos disfrutado mucho conociendo la granja y sus cabras pero, sobre todo, hemos aprendido muchas cosas sobre ellas.
Ahora a esperar la siguiente excursión... que segurísimo os va a gustar muchísimo muchísimo más... Aunque eso sí, hay que esperar hasta febrero, pero no os preocupéis la espera merecerá la pena. Os lo prometo.
