Han venido Merche, la mama de Hugo y Monaima, la mama de Támara.
Nos ha contado la historia de una niña que tenía una galleta que le gustaba un montón. Pero mientras se comía la galleta vio a un señor muy triste y melancólico. La niña pensó que ese señor necesitaba de su galleta más que ella. Y queva ella, su mamá siempre le podrá preparar más. Así que la niña le regalo al señor esa galleta que tanto le gustaba. El señor se puso muy contento y consiguió que sonriera. La mamá viendo lo que había hecho la niña, pensó en que podía, una vez al mes cocinar galletas solidarias la galleta para repartirlas a las personas que necesitarán una sonrisa.
Y eso es lo que hemos hecho nosotros, fabricar galletas, pero de plastilina.
Y se las hemos regalado a todos los amigos.
Y se las hemos regalado a todos los amigos.
Y como después nos ha sobrado un poquito de tiempo hemos invitado a las mamás a jugar con nosotros.
!!!Gracias por venir a clase!!! Nos ha encantado contar con vosotras y compartir esta bonita experiencia de la galleta solidaria.
Estos talleres son una genial idea. Los pequeños salen entusiasmados y las mamis más ;)
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