Primero, miramos bien en la pantalla gigante qué tenemos que comprar.
Cogemos los frutos secos qué dice nuestra lista y el dinero.
Y nos acercamos a la caja a pagar. El dependiente se encarga de controlar que no nos hemos dejado nada.
Y finalmente metemos nuestra compra en la bolsa y nos despedimos del cajero/a.
Hicimos una representación tan "real" que algunos niños se creyeron de verdad que se iban a llevar "la compra" a su casa.
¡Qué majicos son!
Cuántas cosas hacen y que bien montado todo. Me encanta como trabajáis con ellos
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